Tras el veto del presidente Javier Milei a la ley aprobada por el Congreso, desde Fundación Luz SGB CIDP Argentina expresaron su rechazo y exigieron el fin del abandono estatal. “La verdad duele, marchita y desilusiona”, expresó su presidenta.
El Decreto 534/2025 vetó la ley que declaraba la emergencia nacional en discapacidad y habilitaba mejoras en prestaciones, pensiones y aranceles. Fundación Luz se sumó a las marchas y denuncias que se multiplican en todo el país: “Nos duele ver cómo la dignidad de las personas es ignorada. Nadie sabe de qué lado estará mañana.”
El reciente veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad encendió la alarma en organizaciones, familias y prestadores de todo el país. El presidente Javier Milei, mediante el Decreto 534/2025, anuló por completo una norma aprobada con amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso, que buscaba garantizar el acceso a tratamientos, pensiones compatibles con el empleo y la actualización de aranceles en un sector golpeado por la crisis económica.
Desde la Fundación Luz SGB CIDP Argentina, que acompaña a personas diagnosticadas con el Síndrome de Guillain-Barré y CIDP (Polirradiculoneuropatía crónica inflamatoria desmielinizante), se manifestaron en contra del veto y se sumaron activamente a las movilizaciones que recorren las plazas del país.
La presidenta de la Fundación expresó un testimonio cargado de dolor y firmeza:
“Llevamos en nuestro camino diferentes historias de familias que deciden hablar, dejar su huella de tanta vulnerabilidad vivida cuando se atraviesa un diagnóstico de Guillain-Barré o CIDP. Lo más doloroso no es solo la enfermedad: es la total falta de conocimiento que enfrentan, y el abandono institucional que los deja solos.
Es una triste realidad. Nos compete como organismos públicos acompañar, dar respuestas, y decir con claridad: ¡NO al veto!
Ver a las familias con una continuidad de abandono a las prestaciones, con una respuesta precaria a necesidades que exigen humanidad, nos conmueve profundamente. La recuperación digna no puede depender de una lucha individual.”
Desde la Fundación también alertaron que el veto condena a muchas personas a transitar tratamientos costosos y prolongados sin garantías de cobertura, generando un daño emocional y físico adicional.
“Ojalá que la diversidad que define a nuestra Argentina no se convierta en indiferencia. Nadie sabe a quién le puede tocar mañana. Estar en este presente con resignación, viendo el padecimiento de más familias, nos obliga a alzar la voz por un futuro que hoy parece más frío y triste.
La verdad duele, marchita, desilusiona, empobrece. Rompe y amortigua las luchas unidas por un solo pedido: NO al veto.
Nos sumamos a las marchas porque somos muchos los que necesitamos que un Gobierno responda con un solo fin: defender la dignidad. Porque en este camino, nadie sabe de qué lado estará mañana.”
El veto presidencial fue justificado por el Ejecutivo como parte de su política de “déficit cero”, alegando que la ley no contaba con respaldo fiscal suficiente. Sin embargo, organizaciones de todo el país denuncian que la medida condena a miles de personas con discapacidad al abandono y la desprotección.
Desde Fundación Luz reiteraron su llamado a la empatía, al compromiso institucional y a la defensa de los derechos humanos: “La discapacidad no puede ser recortada, postergada ni invisibilizada. Seguiremos diciendo: NO al veto.”