Entre mates, frases y emociones compartidas, Fundación Luz sigue consolidando su trabajo desde adentro hacia afuera. Una jornada simple pero poderosa, que refleja el espíritu con el que nacimos: unidos, empáticos y convencidos de que siempre se puede ir por más.
El equipo de Fundación Luz SGB CIDP Argentina se reunió para trabajar en nuevos proyectos y reafirmar su compromiso con quienes atraviesan el Síndrome de Guillain-Barré. Una organización que crece con recursos propios, amor colectivo y la necesidad de sumar más manos para seguir brindando esperanza
Un domingo distinto, con el alma puesta en la causa.
En un encuentro íntimo pero profundamente significativo, integrantes de Fundación Luz se reunieron un domingo para compartir ideas, redactar textos, intercambiar frases y, sobre todo, fortalecer la conexión humana que sostiene a la organización desde sus inicios.
No hubo escenario, pero sí algo más importante: la certeza de que el trabajo colectivo, incluso en espacios informales, deja huella y empuja hacia adelante.



Una Fundación que se construye desde el corazón.
Desde el día uno, Fundación Luz SGB CIDP Argentina crece con el esfuerzo genuino de cada integrante. No hay estructuras rígidas ni financiamiento externo que garantice su funcionamiento: hay voluntad, empatía, entrega y horas dedicadas al acompañamiento de pacientes y familias que atraviesan el Síndrome de Guillain-Barré y otras enfermedades autoinmunes.
Este encuentro fue también una oportunidad para recordar que, si bien la recuperación es posible, muchas veces el proceso es largo, costoso y solitario. Por eso, redoblamos el compromiso de estar presentes con recursos, contención y herramientas.



Por más apoyo, por más esperanza.
La Fundación se sostiene con recursos propios, pero las necesidades crecen día a día. Sumar apoyo externo no solo permitirá mantener el funcionamiento actual, sino también ampliar las acciones y llegar a más personas que lo necesitan.
Cada aporte, cada gesto, cada minuto de tiempo compartido hace la diferencia. Porque sí,del Guillain-Barré se puede salir. Pero no se sale solo. Se sale con amor, con comunidad y con una red que abrace en los momentos más difíciles.